Tratamientos para la retina en Málaga

Desprendimiento de retina

El desprendimiento desgarramiento de retina es la rotura del epitelio neuroretiniano acompañado de una hemorragia del humor vítreo que termina por separar completamente la retina, rompiéndola en diferentes partes.

Si el desprendimiento progresa y el paciente llega a notar un defecto en el campo visual alterando la visión central, estará sufriendo una pérdida brusca de la visión que puede interferir en su vida cotidiana, dependiendo del grado de afectación macular.

El 70% de las personas que sufren un desprendimiento de retina son pacientes con miopía o con más de 40 años. Se considera una urgencia médica que debe ser atendida sin demoras por un oftalmólogo.

Si permanece el desprendimiento durante muchos meses sin tratamiento, la retina se vuelve atrófica. Parata tratarla las técnicas más utilizadas son:

  • Fotocoagulación con láser
  • Crioterapia
  • Retinopexis neumática
  • Vitrectomia
  • Drenaje del líquido subretiniano

En función de la magnitud del desprendimiento, la localización y el tiempo de evolución, el pronóstico de cada paciente será diferente. La mayoría de los casos responden bastante bien al tratamiento después de una intervención.

Tras la intervención, la visión suele mejorar de forma gradual durante varios días o semanas, Aunque la capacidad visual que se alcanza será inferior a la que existía antes, especialmente si el desprendimiento afectó a la zona de la mácula que es el área de máxima sensibilidad.

El 40% de las personas que se someten a una intervención alcanzan un grado de visión muy bueno y pueden seguir realizando actividades como leer, deambular y actividades cotidianas. Si no se trata el resultado será una ceguera total.

Degeneración macular asociada a la edad

La degeneración macular es una enfermedad asociada a la edad, es la causa más común de la disminución de la visión, el porcentaje de personas mayores de 65 años que la padecen en nuestro es de más de un 14%.

Está ocasionada por la degeneración o deterioro de la mácula, que es una capa amarillenta del tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte de atrás del ojo, justo en el centro del ojo. Es el área que otorga la agudeza visual y la que permite al ojo percibir los detalles.

Cuando deja de funcionar correctamente, las áreas del centro del campo visual pierden su nitidez, volviéndose borrosas. Los factores de riesgo que afecta a esta enfermedad son el tabaquismo, la edad, los antecedentes familiares y el alto nivel de colesterol en la sangre.

Los síntomas son la disminución de la visión, la ondulación de las líneas rectas y la presencia de una mancha en la zona central del ojo. Si nota alguno de estos síntomas, vaya urgentemente al hospital para que le diagnostiquen.

La degeneración macular asociada a la edad puede ser de varios tipos:

  • Seca o atrófica: que constituye la mayoría de los casos y presenta una evolución lenta a lo largo del tiempo. Se asocia con pequeños depósitos amarillos en la mácula llamados drusas.
  • Húmeda o exudativa: es bastante agresiva y se caracteriza por la formación de vasos sanguíneas de nueva aparición que crecen debajo de la mácula. Los vaos forman una membrana neovascular.

Se trata con inyecciones intravítreas de factores antiangiogénicos. El Renibizumab y Bevacizumab son un verdadero avance en este campo que ha conseguido mejores resultados visuales que otros tratamientos. El 70% de los pacientes consiguen mantener un buen nivel de visión.

Ratinopatía diabética

La causa principal de esta enfermedad es la diabetes que causa ceguera entre los adultos. Un gran porcentaje de personas que padecen diabetes tienen de alguna forma retinopatía diabética. Puede ser Proliferativa o no proliferativa.

  • Porliferativa: se daña la retina y se produce un crecimiento de vasos sanguíneos que crecen de forma anormal. El crecimiento de vasos sanguíneos frágiles en retina y vítreo tiene una mayor propensión a romperse. La sangre que se desprende conduce al gel vítreo y causa ceguera. Le sigue un proceso de cicatrización y puede provocar desprendimiento de retina.
  • No proliferativa: los pequeños capilares se rompen y pierden sangre, la zona de alrededor se inflama y se depositan proteínas. Lo que puede afectar a la mácula. En las fases iniciales no provoca ceguera, son las hemorragias las que pueden distorsionar zonas del campo visual y por tanto causar visión nublada.

Los primeros síntomas que manifiesta son las dilataciones venosas y los pequeños puntos rojos. Los que aparecen con el tiempo son la disminución generalizada de la visión. El oftalmólogo la puede diagnosticar mediante la dilatación de las pupilas con gotas para los ojos y examinar la retina cuidadosamente.

Para su tratamiento es fundamental controlar la diabetes y la hipertensión arterial. La insulina puede retrasar su aparición. Para eliminar la retinopatía proliferativa se utiliza la fotocoagulación con láser que disminuye el riesgo de glaucoma asociado.

La vitrectomía es un procedimiento quirúrgico que se usa cuando hay sangrado en el ojo. También se aplica en los casos de desprendimiento de retina. Los fármacos impiden la proliferación de los vasos sanguíneos anormales y esteroides inyectados en el globo ocular son el nuevo tipo de tratamiento. 

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